Cuando un amigo como Albert Green te llama para que participes en una escena con él no puedes negarte.
Y menos con un equipo profesional y entregado que lo ha hecho todo mucho más gustoso.
Además, hemos compartido escena con la fantástica Idaly, todo un talentazo de tan solo nueve años.
En definitiva, todo un regalo que me ha permitido volver a ponerme delante de una cámara por primera vez desde que comenzó la pandemia. ¡Qué a gusto me he quedado!
En este post podéis ver el resultado: